Los Primeros Sábados & Tarjetas de Oración con las Oraciones de Fátima

Puede descargar una tarjeta con las siguientes oraciones aquí.

 

Las dos primeras oraciones fueron enseñadas por el Ángel de la Paz a los niños de Fátima (Lucía, Francisco y Jacinta). La tercera oración fue inspirada en los niños por un impulso interior del Espíritu Santo, y las dos siguientes les fueron enseñadas por Nuestra Señora del Rosario. Jacinta fue inspirada a decir la última oración, "Dulce Corazón de María...".

 Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo; te pido perdón por todos los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo Te adoro profundamente. Te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que es ofendido. Y por los infinitos méritos del Sagrado Corazón de Jesús, y del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de los pobres pecadores.

Oh Santísima Trinidad, yo te adoro. Dios mío, Dios mío, te amo en el Santísimo Sacramento.

Oh Jesús, esto es por amor a Ti, por la conversión de los pecadores, por el Santo Padre y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. (Jacinta añadió "el Santo Padre").  

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno; lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.*

¡Dulce Corazón de María, sé mi salvación!

 

*"Oh Jesús mío, perdónanos, sálvanos del fuego del infierno. Lleva a todas las almas al Cielo, especialmente a las más necesitadas" es la traducción literal de las propias palabras de Lucía. La Virgen pidió que esta oración se rezara al final de cada decena del Rosario. El uso popular actual puede variar, pero mantiene el significado esencial. Por lo tanto, se puede mantener la forma popular para evitar cualquier confusión.